Hoy
estamos nuevamente entrampados por ese «apetito de poder» de los llamados
«padres de la patria», que con su mayoría hacen espíritu de cuerpo, me refiero
a Fuerza Popular, que no son otros que los fujimoristas, secundados, como
siempre, por los apristas y otros grupos serviles.
Con
ese «apetito de poder», o por el «cuarto de hora» en que viven estos grupos,
hacen y deshacen a su antojo, el futuro de nuestro país, sin pensar ni un
segundo en el Perú, que para eso no fueron elegidos, sólo piensan en sus
propios intereses, con gente en el hemiciclo sin criterio, sin conocimiento de
lo que hacen, sólo les interesa ellos mismos.
Es
muy triste ver cómo se ha podido elegir a esa calidad de personas, quizás
votando por votar, por bromear, por apostar, por ver qué pasa, por recibir unas
dádivas, por congraciarse con los amigos, por no responsabilizarse de las
consecuencias de un voto sin pensar.
Estamos,
inclusive ad portas de ver cómo retrocedemos en la Educación Superior, las
Universidades que se han multiplicado con fines de lucro, por ese «propio
interés» de estos seudo-congresistas de todas las bancadas, ya que no les interesa la
correcta formación profesional de nuestros jóvenes, sino su propio beneficio y
el esconder su pobreza de espíritu, sus trampas, sus delitos y que se ventile
su corrupción.
En
nuestro país tenemos tres poderes: Poder Ejecutivo con el Presidente de la
República, Vicepresidentes, Consejo de Ministros; el Poder Legislativo con el
Congreso de la República y El Poder Judicial, tres poderes independientes, cada
uno tiene su propio rol.
El
Poder Ejecutivo administra el Estado, puede proponer leyes que el Poder
Legislativo estudia y evalúa para aprobar y luego las envía al Ejecutivo para
su promulgación, este poder promulga, ejecuta; el Poder Legislativo hace las
leyes, el Poder Judicial, juzga, castiga a quien no cumpla las leyes.
Pero
ahora todo está trastocado, el Legislativo olvidó su rol, es Fiscalicativo (si
se puede usar esa expresión), es juez y parte, es obstruccionista total de
cualquier proyecto del Ejecutivo, si no lo califica de mamarracho u otros insultos
(dignos de gente sin criterio), los archiva sin más ni más y las leyes no se
dan.
La
inseguridad impera en todo el país, porque las leyes no se modifican, están
dadas para favorecer a los delincuentes y no para proteger al ciudadano, impera
la injusticia, el Legislativo no está haciendo su trabajo, se blindan unos a
otros en el Congreso y en las calles impera el descontrol, que debería ser
regulado por leyes coherentes.
Estamos
de cabeza, el Ejecutivo está atado de manos, ya que el Legislativo no legisla y
el Poder Judicial no puede aplicar la ley, ya que allí están los compadrazgos
de ese grupo delincuencial que sigue en el poder, me refiero a los seguidores
de Fujimori, herederos de un gobierno corrupto, autor de la destrucción de las
instituciones en el país.
¿Hasta
cuándo vamos a ser ciegos y seguimos con el show Fujimori, Apra y grupos
serviles?
El
Perú necesita despertar y hacer respetar su derecho a tener autoridades
capaces, que hagan las cosas por el Perú, servir al Perú y no servirse de él.
Aprendamos
que podemos hacer uso de nuestras riquezas naturales, siempre y cuando lo
hagamos racionalmente, en comunión del hombre con la naturaleza, sin depredar,
sin destruir, respetando las leyes, sin caer en manos de personas inescrupulosas
(mineros ilegales, traficantes de tierras, …). Aprendamos a defender y cuidar
nuestra casa.
Sueño
con un Perú, donde se respire paz, seguridad, una educación adecuada, digna de
un país del primer mundo, donde prime «Mis derechos terminan donde empiezan los
derechos de los demás», donde el orden, la limpieza sean primordiales y que
convivamos en armonía con la naturaleza, cuidando, respetando y trabajando por
la biodiversidad que ha sido regalada a este nuestro maravilloso país que es el
Perú.
CUIDEMOSLO.